PENSAMIENTOS SUGERENTES

"Conócete a ti mismo".
Sócrates, recordando la sentencia del dios Apolo, inscrita en la entrada del Templo de Delfos

"No es mirando a la luz como se vuelve uno luminoso, sino vertiendo luz en la propia oscuridad."
Carl Gustav Jung

"En general, los hombres no quieren que se les enseñe a pensar bien; prefieren que se les diga qué han de creer."
K. Gunnar Myrdal

"Una virtud básica del hombre es el pensamiento. ... Y tu vicio básico, la fuente de tus males, es ese acto antiético que algunos practican pero que no desean admitir: el acto de dejar la mente en blanco; la voluntaria suspensión de la propia conciencia, la negación a pensar; no la ceguera, sino el rechazo a ver, no la ignorancia, sino el rechazo a conocer."
Ayn Rand. La rebelión de Atlas.

"No querría con esta obra ahorrar a los demás el que piensen; al contrario, si fuera posible, querría incitarlos a pensar personalmente."
Wittgenstein

jueves, 12 de marzo de 2015

¿QUÉ TE APASIONA? ¿QUÉ TE HACE SENTIR EN TU "ELEMENTO"? (a propósito de "La Magia de Leer" de José Antonio Marina)

Siguiendo en la tónica del artículo anterior, comparto con ustedes lo siguiente...

¿Qué te apasiona? ¿Qué cosas encienden tu sangre, vivifica tu alma, te llena de energía, te hace sentir en tu “elemento”? En mis asesorías vocacionales, usando el modelo de Inteligencias Múltiples de Gardner, las cuales pueden ser interpretadas como talentos, pueden conocerse diversas inteligencias que nos pueden hablar de nuestras pasiones: la pasión lingüístico-verbal, la lógico-matemática, la rítmico-musical, la visual-espacial, la kinestésico-corporal, la interpersonal, la intrapersonal, la naturalista, la existencial… En cada una de estas pasiones manifestamos talentos que nos llevan a adentrarnos en la vorágine del fluir (flow) endiosado (o endiablado: en la Viña del Señor hay de todo).

En mi caso, una de mis varias pasiones (además de la lógica, la intrapersonal y la existencial) es el leer y escribir, el disfrutar con fruición el cultivo de la inteligencia lingüístico-verbal a través del navegar en la mar de palabras de los pliegos de los libros. Esa fruición puede ser una actividad orgásmico-literaria compartida entre los que tienen esta misma pasión (entre otras), casi equiparable, en sus muy buenas ocasiones, al deleite del cuerpo-y-alma de una fémina de altos vuelos o al maridaje con Lo Sagrado. No son pocos los poetas que han podido dejar constancia de la dimensión divina que envuelven ciertos ordenamientos de palabras.

Y ese acto que es el leer puede ser considerado tan insignificante, incluso tan sin sentido, por muchos otros (que tendrán otras pasiones, obviamente) que no puedo menos que recordar una frase recién leída en un regalo que me hice recientemente («La Magia de Leer» de José Antonio Marina), la cual quiero compartir con algunos de ustedes. La frase dice así: “La lectura ha sido considerada siempre un peligro por todas las autoridades religiosas o dictatoriales, porque es una actividad emancipadora, lo que resulta siempre peligroso. … La Revolución Francesa fue una revolución de lectores: «En París —dice un testigo— todo el mundo lee. Todos los ciudadanos, en especial las mujeres, llevan un libro en el bolsillo. Se lee en el coche, andando, en el teatro durante el entreacto, en el café, en el baño. Los domingos, la gente lee, sentada delante de la puerta de su casa; los cocheros en su pescante; los soldados durante la guardia»”.

Y sigue Marina relatando exquisitas cosas:

Todos nosotros, en el comienzo de nuestra historia de lectores, sentimos ese mismo apasionamiento. Vargas Llosa ha contado su primera lectura de Madame Bovary, y en su relato podemos vernos todos retratados:

Compré el libro nada más llegar a París. Comencé a leerlo esa misma tarde, en un cuartito del hotel Wetter, en las inmediaciones del museo Cluny. Ahí empieza de verdad mi historia. Desde las primeras líneas el poder de persuasión del libro operó sobre mí de manera fulminante, como un hechizo poderosísimo. Hacía años que ninguna novela vampirizaba tan rápidamente mi atención, abolía así el contorno físico y me sumergía tan hondo en su materia. A medida que avanzaba la tarde, caía la noche, apuntaba el alba, era más efectivo el trasvasamiento mágico, la sustitución del mundo real por el mundo ficticio.”
Los españoles reconocen tener un problema de desmotivación lectora. ¿Y en nuestro país, Venezuela? ¿Cuántos leerán de forma apasionada y comprensiva con frecuencia? Si muchos de nuestros docentes y estudiantes que buscan ser docentes no cultivan este hábito, ¿cómo se estimulará el "aprender leyendo" tan importante en estas "sociedades de la información"? Lo que no se valoriza socialmente, no es valorizado por las siguientes generaciones.
Y nos refiere una anécdota electrizante para los que amamos el leer:

“Jean-Paul Sartre fue un gran lector que además ha contado, con una brillantez conmovedora, su iniciación a la lectura. «Empecé mi vida —escribe— como sin duda la acabaré; en medio de libros. Es el despacho de mi abuelo había libros por todas partes. No sabía leer aún y ya reverenciaba esas piedras levantadas, derechas o inclinadas, apretadas como ladrillos en los estantes de la biblioteca.»

“Su abuelo le regaló dos libros de cuentos. «Los cogí, los olí, los palpé, los abrí. Era en vano: no tenía el sentimiento de poseerlos. Sin mayor éxito intenté tratarlos como muñecas, los mecí, los besé, los pegué. A punto de echarme a llorar, acabé poniéndolos en las rodillas de mi madre. Ella levantó la vista de la labor: ¿Qué quieres que te lea, queridín? ¿Las hadas?». Sartre cuenta el asombro que le produjo descubrir que a través de la voz de su madre las palabras salían del libro:

Entonces tuve celos de mi madre y resolví quitarle su papel. Me apoderé de una obra titulada Tribulaciones de un chino en China y me la llevé a la habitación de los trastos; allí, encaramado en una cama plegable, hice como que leía: seguía con los ojos las líneas negras sin saltar una sola  y me contaba una historia en voz alta, teniendo cuidado de pronunciar bien todas las sílabas. Me sorprendieron —o hice que me sorprendieran—, lanzaron exclamaciones y decidieron que ya era hora de enseñarme el alfabeto. Fui diligente como un catecúmeno; llegué hasta a darme clases particulares: me encaramaba en lo alto de mi cama plegable con Sin familia de Hector Malot, que me sabía de memoria y, medio recitando medio descifrando, recorrí una tras otras todas las páginas; cuando volví la última, ya sabía leer. Estaba enloquecido de alegría.”
¿Y tú, amiga(o), te habrás sentido identificada(o) con alguna de estas experiencias narradas? ¿Qué pasiones te mueven por los recovecos de la vida? ¿O tal vez te mueves al son que te marcan otros sin sentir este combustible que te saca del tedio o aburrimiento, de la frustración y hasta del vacío?

Leer es una de las diversas pasiones y vías de aprendizaje: hay muchas otras. Pero no podemos desconocer la tremenda importancia de la lectura en nuestra Sociedad de la Información.


Wladimir Oropeza Hernández
Psicólogo clínico
Asesor Vocacional basado en Talentos y Fortalezas
Coach con PNL Neurointegrativo

martes, 10 de marzo de 2015

VIVIR EN TU ELEMENTO (TU PASION Y TUS TALENTOS)



Ken Robinson es uno de los expertos en materia de estudio de la Pasión, los Talentos, la Creatividad y la Innovación. Reconocido crítico internacional del sistema educativo tradicional, ha publicado obras de importancia que permiten, junto a otros autores, conocer la tremenda importancia del conocimiento de los propios talentos y lo que te apasiona, siendo "el Elemento" justamente el área de tu vida o la actividad donde confluyen estos dos aspectos: talentos y pasión, que maximiza tu experiencia de flujo y creatividad





Vivir en tu "elemento" es una propuesta central, que busco realices en mis asesorías vocacionales (ver figura más abajo), tomando en cuenta que el medio sociocultural tiende a poner trabas y falsas ilusiones respecto a lo profesional y lo laboral, que obstaculizan dicha labor. Hemos de estar consciente de estos espejismos e ilusiones que nos distancias o divorcian de nuestro "elemento" y que muchas veces son manifestados de forma ingenua o inconsciente por nuestros familiares, amigos, docentes y conocidos.


Les recomiendo leer un texto que aparece más abajo, la carta dirigida por un estudiante a Ken Robinson y que éste publicó en su libro "El Elemento". También un video llamado "El sistema educativo es anacrónico: ¿te aburrías en la escuela?", donde el reconocido Eduard Punset entrevista a Ken Robinson respecto a la situación de la educación actual y los errores que se siguen perpetuando.

Wladimir Oropeza Hernández
Psicólogo clínico
Asesor psicológico vocacional centrado en fortalezas y talentos
Coach con PNL Neurointegrativo
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Carta de un estudiante a Ken Robinson

Aquí estoy, sentado en silencio en mi habitación, incapaz de dormir. Son las seis de la mañana y se supone que me encuentro en la época de mi vida que tiene que transformarme para siempre. En unas semanas me habré graduado y la universidad parece ser el mayor tema de mi vida ahora mismo.. y lo odio. No es que no quiera ir a la universidad, es solo que acaricio la idea de hacer otras cosas que no repriman mis ideas. Estaba muy seguro de lo que quería hacer y a lo que quería dedicar todo mi tiempo, pero parece ser que, según todos los que me rodean, para tener éxito en la vida es necesario sacarse un doctorado o conseguir un trabajo aburrido. A mí no me parece buena idea dedicar todo tu tiempo a algo aburrido o carente de sentido. Esta es la única oportunidad de mi vida... Esta es la única vida que voy a tener , y si no tomo una decisión drástica, nunca tendré posibilidad de hacerlo. Odio que mis padres, o sus amigos, me miren de forma rara cuando les digo que quiero hacer algo totalmente distinto al trillado trabajo relacionado con la medicina o los negocios.

   Por casualidad, encontré un vídeo en el que salía un tipo hablando acerca de ideas que hace tiempo me rondan por la cabeza y me puse totalmente eufórico... Si en el futuro todo el mundo quisiera ser farmacéutico, tal vez trabajar en el campo de la medicina no se considerará una profesión tan prestigiosa. No quiero dinero, no quiero tener un coche asquerosamente "caro". Quiero hacer algo significativo con mi vida, pero raras veces consigo el apoyo de nadie. Solo quiero decirle que ha hecho que vuelva a creer que mis sueños pueden hacerse realidad. Como pintor, dibujante, compositor, escultor o escritor, le doy las gracias de verdad por darme esperanzas. Mi profesor de arte siempre se queda mirándome cuando hago algo diferente. Una vez derramé el agua donde  se limpian los pinceles por encima del cuadro del que mi profesor me había dicho que estaba completo y listo para ser evaluado. ¡Madre mía!, cómo le hubiera gustado ver la cara que puso. Está claro que en el colegio te ponen límites, y yo lo que quiero es liberarme y plasmar las ideas que se me ocurren a las tres de mañana. Odio dibujar simples zapatos viejos o árboles y no me gusta la idea de obtener una licenciatura en arte. ¿Desde cuando se tiene que "evaluar" el arte? Me apuesto algo a que si Pablo Picaso hubiese entregado una de sus obras a una vieja profesora de arte, esta habría puesto el grito en el cielo y le habría suspendido. Le pregunté a mi profesor si podía incorporar la escultura al lienzo, entrelazarlos y hacer que mi escultura diera la impresión de que la pintura estaba viva y acercándose poco a poco al espectador... ¡Su respuesta fue que no estaba permitido! Voy a hacer un AP Art Studio durante mi último año y ¿me dicen que no puedo hacer arte tridimensional? ¡Es de locos! Necesitamos que personas como usted vengan a New Jersey y den un par de conferencias acerca de esa cosa menospreciada llamada creatividad.
   Me duele que cada vez que digo que quiero ser artista, lo único que recibo sean risas o caras serias. ¿Por qué uno no puede hacer aquello que le apasiona? ¿Acaso la felicidad está en una mansión, una televisión de pantalla gigante, mirar pasar rollos de papel llenos de números mientras te encoges de miedo cuando S&P baja un punto?... Este mundo se ha vuelto un lugar superpoblado, temible y competitivo. Gracias por los diecinueve minutos y veinte segundos de pura verdad. ¡Gracias de corazón!
(Fin)

Este texto es un fragmento del libro "El elemento" de Ken Robinson. Y recoge una carta que un estudiante escribe al autor del libro, que es un reconocido educador que pone en cuestión el modelo actual de enseñanza.
El siguiente vídeo que introduce algunos elementos interesantes para seguir reflexionando sobre el modelo educativo:

https://www.youtube.com/watch?v=9iyI9GFfFWU
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10 reflexiones sobre la educación a partir de las observaciones deKen Robinson

Estas son diez (10) ideas o reflexiones que a partir de la obra de Ken Robinson pueden cambiar tu percepción de la educación actual.

1. La imaginación es la fuente de todo logro humano.
Esta es la primera frase que te encuentras al entrar en la página web de Ken Robinson. Buena parte de su pensamiento gira en torno a varios ejes. Uno de esos ejes es, sin duda, la importancia que concede a la imaginación y, sobre todo, a la originalidad. Ken Robinson no concibe una educación que no se base en potenciar la inteligencia. Precisamente será esta inteligencia la que nos distinguirá y la que enriquecerá la sociedad.

2. Si no estás preparado para equivocarte, nunca llegarás a nada original.
Ken Robinson es tremendamente crítico con la visión de la educación actual. Uno de sus argumentos es que penaliza el error y la equivocación. Penalizar el error mientras se educa es sencillamente una paradoja, porque es a partir del error de donde podemos sacar las mejores enseñanzas. El error debe verse como un proceso positivo dentro del propio aprendizaje del alumno.

3. Las escuelas se parecen a las fábricas.
En el siglo XXI aún mantenemos una estructura educativa industrial. Ken Robinson critica que en muchos centros educativos los alumnos se parezcan más a obreros que a estudiantes. Cuestiona la rigidez de los horarios, la separación de los alumnos por edades, la descompensación horaria de las materias y el hecho de priorizar el producto manufacturado al talento y a la creatividad.

4. La creatividad se aprende igual que se aprende a leer.
El concepto de creatividad es una constante en la obra de Ken Robinson. Y en este sentido la figura del docente resulta determinante para que el alumno fomente dicha creatividad en su centro educativo. Desgraciadamente, el modelo educativo actual mata la creatividad, no potencia el talento, sino que prioriza el resultado final más que el proceso en sí.

5. Es necesario potenciar la diversidad.
Si el docente es capaz de potenciar la originalidad y el talento en sus alumnos, entonces habrá logrado algo tremendamente importante: superar el modelo industrial basado en la homogeneización del producto. Las fábricas producen. Y el producto que se crea es siempre el mismo producto. ¿Es eso lo que queremos de nuestros  alumnos? ¿Es este nuestro ideal de enseñanza? Mediante la creatividad y el talento hacemos posible la diversidad. Para Ken Robinson dicha diversidad es uno de los activos más importantes que existen en la sociedad actual. Para Ken Robinson cuanto más creativos sean los niños, más posibilidades tendrán de autorrealizarse. Según Ken Robinson, la única forma de detectar talentos es hacer pensar a los alumnos de forma diferente.

6. La educación del talento no es lineal.
Otro de los grandes errores del sistema educativo actual es pensar que el conocimiento es lineal. Para Ken Robinson el aprendizaje no es lineal, sino orgánico, porque el mundo actual ha dejado de tener una concepción lineal para pasar a tener una visión global. La escuela se ha obsesionado en hacer creer al alumno que su destino pasa por la universidad. De hecho, explica Ken Robinson que en una guardería leyó un lema que decía: la universidad empieza en la guardería. Para Ken Robinson esta cita es errónea. La guardería empieza y acaba en la guardería. En eso consiste la educación orgánica. ¿Quién les puede asegurar a los niños de tres años que el futuro pasará por la universidad?

7. Muchos de los niños de ahora harán trabajos que aún no están inventados.
En la línea del pensamiento lineal encontramos esta otra frase de Ken Robinson. Actualmente, estamos enseñando en los centros educativos contenidos que no tenemos ni idea de si servirán o no dentro de un período relativamente corto de tiempo. Esto debería hacer pensar a los docentes y hacerles ver que lo que importa no es lo que enseñan, sino cómo enseñan para que sus alumnos puedan aprender por sí mismos cuando en un futuro no muy lejano deban llevar a cabo actividades que ahora ni imaginamos que desarrollarán. El saber no está en los libros de texto, sino en la imaginación y el talento que puedan desarrollar los alumnos.

8.  La creatividad es tan importante en educación como la alfabetización, y por eso debemos tratarla con la misma importancia.
Otro de los grandes problemas de la educación actual es que no se da la misma importancia a la alfabetización que a la creatividad. Basta mirar la descompensación de las asignaturas de las diferentes etapas educativas. ¿Por qué puede ser? Yo creo que la respuesta es muy sencilla. Es muy fácil enseñar a leer y a escribir, pero como docentes no tenemos ni idea de cómo enseñar a ser creativos. Es por ello que debemos aumentar el tiempo que le dedicamos a preparar una sesión lectiva y bajar nuestra productividad en beneficio de la creatividad de nuestros alumnos. Cuanto más pensemos, más creativos seremos. Si los docentes somos creativos, entonces será muy fácil enseñar creatividad en la aulas, independientemente de las materias que se impartan.

9. La gente produce lo mejor, cuando hace cosas que ama, cuando está en “su elemento”.
El concepto elemento es un término al que Ken Robinson hace a menudo referencia. Cada individuo debe buscar “su elemento”, es decir, debe ser capaz de encontrar por sí mismo o mediante la ayuda de otros sus aptitudes, sus pasiones, sus actitudes y sus oportunidades. Estos son los cuatro pilares fundamentales para el crecimiento personal de los individuos. Tenemos la obligación de descubrir qué se nos da bien y qué nos encanta hacer. Consiguiéndolo será como podremos autorrealizarnos y contribuir para crear una sociedad mejor. De ahí que como docentes debamos superar el pensamiento ilustrado basado en el análisis y en la lógica para sustituirlo por un sistema educativo holístico, abierto, flexible y diverso. Sólo siendo creativos dejaremos de ser conformistas.

10. No es acerca de estandarizar la educación, es acerca de subir el estándar de la educación.
El error del sistema educativo actual se debe a la estandarización. Estandarizar la educación no hace más que limitar la educación de nuestros alumnos, porque frena las aptitudes y el talento. A mayor estandarización mayor fracaso escolar, mayor abandono escolar. De ahí que sea necesario modificar el paradigma educativo actual donde la mecanización de los contenidos está por encima de la búsqueda del talento.